La crítica – #manifiesto

Estos días habréis visto como hemos permanecido al margen del famoso #manifiesto y de la reunión con la ministra de cultura twitteada por los asistentes a la misma. Pero eso ha cambiado esta mañana por culpa de un artículo publicado en El País.

El control de la Red, a debate – La ministra, Twitter y Enjuto Mojamuto

En Internet, el primer (y a veces único) baremo es la notoriedad. En la Red se es importante si tu web tiene muchas visitas, si posees muchos followers (seguidores) en Twitter o si no te caben los amigos en Facebook. Y la reunión que convocó ayer la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, con «representantes del mundo internauta» para explicarles su ley antidescargas no defraudó. No sólo había más de 20 cámaras en el exterior, sino que en el interior, los convocados grabaron el sonido, sacaron fotografías y retransmitieron la reunión vía Twitter.

Siento ver que algunos creen que Internet es solo cuestión de notoriedad. En Internet entramos todos, en los medios tradicionales como El País, pues no…

Además que tiene de malo que los usuarios de Internet podamos informarnos en tiempo real al respecto de una reunión de un ministro con unos ciudadanos. ¿Que pasa, que lo que se dice en estas reuniones no debería de ser público?. Lo que un ministro dice o hace es cuestión de Estado, yo y todos somos parte de este, por lo que todo lo que dice o hace es público y notorio.

Los convocados, al mismo tiempo que trataban de escuchar y hablar, estaban ocupados en escribir en sus móviles los mensajes para colgarlos en el portal de mensajería instantánea. «Es curiosísimo esto, estamos todos medio hablando medio mirando nuestros móviles», llegó a twittear uno de ellos.

Déjense de tonterías y pónganse a trabajar. Los asistentes hicieron muy bien en publicar sus opiniones y lo que en la reunión sucedía. El medio es lo de menos, si los medios tradicionales hubieran retransmitido en directo por televisión o radio la reunión lo de twitter habría sido secundario.

Salvo ese afán de hacerse ver y oír por cualquier medio, no tienen mucho en común. Únicamente dos de ellos, Julio Alonso (Weblogs) y Jesús Encinar (Idealista.com), son propiamente empresarios de Internet. Hay directores de medios digitales como Rosalía Lloret, responsable de RTVE.es (financiada ahora con impuestos y con el canon que cobra a las telefónicas); Gumersindo Lafuente, director de Soitu, que cerró en octubre cuando el BBVA dejó de financiarlo; Virginia Pérez, directora de la web del gratuito 20minutos; Fernando Berlín, de Radiocable; y Mario Tascón, creador de lainformación.com, un portal en el que un robot decide qué noticias son importantes. Otros dos son creadores de webs tecnológicas: Álvaro Ibáñez (Microsiervos); y Javier Sanz (ADSLzone), que vive de la publicidad de las telefónicas. Dos periodistas en labores de empresa -David Martínez (Orange) y Juan Manuel Zafra (Lavinia)-, dos profesores blogueros (José Cervera y Enrique Dans), y un bloguero columnista (Ignacio Escolar) completaron el grupo.

Y aquí he parado… ese afán de hacernos ver y oír es la libertad que nos da Internet, ¿no os gusta que la gente se haga ver u oír?. Pues a mi sí, y creo que a la mayoría de los usuarios de Internet también. Que tiene de malo que la información y opiniones de los usuarios se vea o se oiga. Que pasa, que lo que digan estos usuarios no es importante, solo lo que dicen los medios tradicionales, los famosos y los representantes políticos lo es…

Además, ¿Qué tiene de malo que yo como usuario de Internet sea representado por otros usuarios de la red, otros como yo?.

Internet es la red de todos, de los empresarios, de los blogueros, de los artistas en mayúsculas, y por encima de todos ellos, de los usuarios. Las mentes anquilosadas de algunos no pueden entender eso tan sencillo, «Internet es de los usuarios». Nosotros somos los representantes y representados. Todos y cada uno de nosotros, no solo unos pocos. Esta vez han sido 20 de todo palo, la próxima serán otros y si alguno no nos gusta ya lo cambiaremos, ese es el poder de representación de los usuarios de Internet.

Tu web puede tener millones de usuarios (como Facebook 350 millones), pero aún siendo tan conocida y poderosa si a la comunidad de usuarios no le gusta algo o se adapta o pues simplemente dejarás de existir (alguna experiencia tenéis ya en El País a este respecto). Puede que seas de los que tienes poca audiencia, como la nuestra, pero todos y cada uno de los participantes de Internet son representantes y representados por todos y cada uno de nosotros, en la red todos somos iguales.

Este es el poder de Internet, esta es la nueva forma de libertad que muchos quieren recortar por sus intereses, pero esto no tiene vuelta atrás, hace mucho que no tiene vuelta atrás.

Casi todos ellos han suscrito el manifiesto contra la ley cuya gestación se realizó por un grupo de 40 periodistas que, tras cruzarse correos electrónicos, lo redactaron utilizando Google wave, una herramienta que permite elaborar un texto en común online, desveló ayer 20minutos.

La ministra llegó tarde y se fue pronto, apenas estuvo media hora. El más beligerante fue Dans, que amenazó con irse si Cultura no aceptaba a retirar la disposición final de la ley. Se puso el abrigo pero no se fue. El que sí lo hizo fue Berlín, indignado. El comité de sabios no arrancó ningún acuerdo pero ya ha conseguido que el portavoz del PP, Esteban González Pons, les convoque. Sólo faltó que Enjuto Mojamuto, el popular internauta animado, se uniera a la reunión.

No es importante que ellos lo hayan suscrito, lo importante son los miles de usuarios que ya lo han suscrito.

Respecto a lo de Enjuto Mojamuto, pues no hubiera estado mal. Y sí, también nos representa, Enjuto Mojamuto es uno más de nosotros de los representantes y representados, por lo que ojala hubiera podido asistir también a esa reunión.